Lámparas de sodio de alta presión

Las lámparas de vapor de sodio de alta presión son una variante de las lámparas de baja presión cuyo objetivo es mejorar la reproducción cromática a expensas de la eficacia luminosa.

El tubo de descarga está formado por óxido de aluminio sinterizado que contiene una mezcla de gases raros (xenón y argón o neón y argón). Se crea un vacío entre el bulbo de descarga y el bulbo exterior.

El rendimiento luminoso oscila entre 80-130 Im/W, mientras que la temperatura de color oscila entre 2000 y 2500 K. La reproducción cromática es muy baja, con un valor Ra aproximado de Ra 20-30.

Las lámparas de sodio de alta presión pueden tener casquillos E27 o E40 con forma tubular espolvoreada y elipsoidal para una mejor difusión de la luz.

Tienen una excelente eficacia luminosa y funcionan con un balasto y un cebador externos. Su durabilidad (hasta 24.000 horas) y su escaso mantenimiento las hacen especialmente adecuadas para el alumbrado comercial e industrial en zonas públicas y urbanas.

También se conocen por la abreviatura de "lámparas de savia".